El
tráfico o esclavitud sexual y la trata de personas ha impactado la vidas
de familias en diferentes partes del mundo. En los Estados Unidos, el
reciente tráfico sexual ha hecho víctimas a mujeres jóvenes
de origen latinoamericano o afroamericano. En el artículo de The Roots, Adolescentes
negras y “latinas” siguen desapareciendo en D.C., pero nadie está hablando,
se reporta que “durante el periodo de menos de dos semanas, diez
afroamericanas y latinas adolescentes han desaparecido en Washington D.C.”.
La
desaparición en Washington D.C.
Publicado
en el Washington Post en 2016, Colbert I. King dice en su artículo que la desaparición de las niñas adolescentes ha aumentado en los últimos años lo
cual ha causado el reconocimiento de este problema por parte de las
autoridades. Hay mucha preocupación por la seguridad de mujeres jóvenes ya que
pueden ser víctimas de este crimen. El tráfico sexual o la prostitución forzada
no solo es un problema en los Estados Unidos sino también en países de Europa y
África. Nuestras sociedades no están protegidas ya que este fenómeno está
creciendo con gran rapidez y es evidente que la prostitución va a continuar
afectando las vidas de muchos y violando los derechos humanos de mujeres y
niñas adolescentes en los próximos años. Según el artículo Clan
de Mexicanos admite culpa por tráfico sexual en Estados Unidos, las redes de
tráfico son los criminales relacionados a la prostitución ya que organizan este
homicidio (Notimex). Las redes de tráfico hacen lo posible para que muchas las mujeres sean transportadas de different países y forzadas a
trabajar en el tráfico sexual.
Araceli
Alonso, profesora de la universidad de Wisconsin en Madison, afirma que no
hay tanta colaboración entre los traficantes de sexo dentro los Estado Unidos. Sin
embargo, todavía hay un gran aumento de mujeres adolescentes que han
desaparecido. En realidad, son sobre todo las niñas afro-americanas y las
latinas las que han desaparecido en la autopista I-496 la que cruza entre
Baltimore y D.C (Rolling Stone, Harris). Muchos creen que las mujeres de color
son las que están en más riesgo de ser víctimas de la prostitución. En
los últimos años las adolescentes de Washington D.C han sido las más reportadas
como desaparecidas. Se cree que han sido raptadas por traficantes en la calle y
forzadas a ser esclavas sexuales según destaca Charlene Aaron en "Story About DC Missing Girls" [La
historia de las niñas desaparecidas de Washington DC]. Este es un gran
problema que ha traído la atención de muchos incluyendo la de las autoridades.
En los
últimos meses, se han hecho investigaciones de la participación de la policía
en las prostitución en la ciudad de Washington. Varios policías han sido
arrestados por prostituir a las mujeres y por tener pornografía de niñas
menores, dice Evelyn Atieno de The Huffington Post.
La cooperación de la policía está creyendo creando un sistema de esclavitud
sexual más grande de la que los traficantes pueden usar para su ventaja.
Nuestro propio gobierno está poniendo muchos niños y jóvenes menores de 18 años
en gran peligro por cometer este crimen. Con el tiempo, este tipo de
violencia contra la mujer seguirá creciendo en estados como en Washington, poniendo así a más mujeres en peligro.
La
investigación, la credibilidad y la divulgación
Chanel
Dickerson, la nueva comandante del departamento metropolitano de
Washington, dice que “siempre hay una preocupación con el tráfico
sexual, sin embargo, no tenemos evidencia suficiente para probarlo”. Sus
palabras aparecen en un artículo publicado recientemente en CNN Washington el
18 de abril de 2017 con el titular “Las chicas negras desaparecidas
en DC provocan indignación, una llamada a la acción federal”. Dikerson agrega
que las estadísticas anuales de los niños desaparecidos en Washington DC “han
permanecido relativamente estables en los últimos años”.
Según
las estadísticas, en los últimos tres años solamente ha habido 2.222
casos de desapariciones en 2014, 2.433 casos en 2015 y 2.242 casos en 2016.
Aunque ella da esta información como señal de optimismo, en realidad lo que
hacen sus comentarios es reducir la mirada crítica de los ciudadanos al
gobierno y no sirven para ofrecer una ruta clara que permita
contextualizar esta investigación la cual indica el abuso
de los derechos humanos de mujeres y niños. Es más, en vez
de probar que las cifras estadísticas anuales nos muestran todo, la ligera
duda sobre la severidad de esta investigación cambia los parámetros de
esta narrativa la que es además de suma importancia para
entender lo que le está pasando a esas niñas.
Aunque
existe una polémica entre los proponentes que creen que la
desaparición de las niñas negras y latinas es por el tráfico sexual y
los que están en contra de este fenómeno que dicen que por la falta
de información tangible, todavía no hay una movilización en toda la
nación de organizaciones que se enfocan en el
regreso de estas niñas y mujeres. Hay organizaciones como Black and
Missing [Afroamericanas y desaparecidas] o La campaña de niñas
desaparecidas [The missing girls campaign]. Entonces, lo que es muy
clave de este tipo de investigación es su divulgación. Ambas, la
difusión en los medios de comunicación y la divulgación en las redes sociales
crean una nueva forma de ver los asuntos subyacentes de la condición precaria
de las mujeres y la trata de personas hoy en
día. Muchas minorías se enfocan en la falta de atención
de los medios de comunicación sobre esta crisis social, y para crear
un balance, muchos de ellos se centran en las redes sociales para
obtener información y estar así informados.
Las
conexiones con tráfico internacional: Apuntes de la profesora Araceli
Alonso
Las niñas
que escapan de sus casas, en muchos casos, son los blancos de las redes de
trata de personas que buscan a jóvenes para
traficarlas. En otros países, como en el caso de Kenya y partes de
España, por ejemplo, las niñas que huyen de sus casas y que son desaparecidas,
muchas veces son victimizadas como parte del tráfico sexual. Mujeres
y jóvenes vienen de Latinoamérica sin padres, familia y amigos, y por lo tanto son
acosadas y reclutadas con falsas promesas por “chulos”, dice
Alonso. De esta manera estas mujeres y niñas entran en un círculo inescapable de victimización y abuso de sus derechos humanos. El
hecho que muchas de ellas hayan escapado de sus casas de maneras voluntaria,
hace difícil identificar cuál persona o mujer necesita ayuda para poder
abandonar el tráfico sexual y cuál está simplemente trabajando en la
prostitución como profesión. En
España, donde la prostitución o el trabajo sexual está descriminalizado, los
jóvenes tienen menos riesgo de ser procesados por lo que están
haciendo. Estos jóvenes también son más probables de ser rescatados
por las autoridades o la policía si están involucrados en el tráfico sexual sin
su propio consentimiento.
La
profesora Alonso, de quien aprendimos mucho sobre el tráfico sexual
global, reveló también datos importantes sobre los
matices particulares del tráfico sexual en los Estados
Unidos. La situación de los Estados Unidos es primeramente
interesante porque la prostitución es criminalizada. Por eso, en
muchos las niñas y jóvenes que han huidos de sus
casas y que se vuelven víctimas de la explotación
sexual, son castigadas socialmente y legalmente. Si se añade el
hecho de que muchas de estas niñas y adolescente son latinas
y afroamericanas, la indiferencia de la sociedad es
evidente y el castigo implementado es más severo por
el hecho de ser niñas y mujeres negras y latinas.
Tomando todo esto
en cuenta, se puede contextualizar la situación en
D.C. sobre las niñas desaparecidas. Alonso advierte que la
situación en D.C. parece tan difícil porque las niñas desaparecidas tal vez
son víctimas del tráfico sexual y la trata de personas son mayores. El
tráfico sexual es mucho más fácil manejarlo con gente joven o mujeres
jóvenes. Esto es porque hay menos matices y los jóvenes no pueden dar el
consentimiento, dice Alonso.