La pasión de Clemson Smith-Muñiz
La pasión es un sentimiento muy poderoso. Esta
puede ser una herramienta útil, una guía personal en la vida que lo ayuda a uno a
ser la mejor persona que uno puede ser. Sin embargo, la pasión también pueda ser
algo problemática si lo ciega a uno de los otros aspectos importantes de la
vida. Si la utilizamos de manera correcta, los éxitos que se puedan
lograr son infinitos.
Aunque
la pasión es muy importante, es muy fácil olvidarla frente a los problemas
continuos de la vida. Piensen en esto: es común que alguien sienta un entusiasmo por la guitarra y por eso quiere
ser un músico, pero abandona su exaltación por una ocupación que no le interesa. El
dinero y las facturas controlan la vida y esto es un hecho triste de la vida
cotidiana que hace que la gente abandone sus pasiones desde muy joven. Así, no
es justo culpar a la persona que cambia su camino para ganar más dinero para
sobrevivir más cómodamente. La culpa, sin embargo, reside en el abandono total
de la pasión. Cada persona necesita confrontar los obstáculos de la vida y al
mismo tiempo mantener la intensidad por vivirla. Aunque esta idea parece simple, muchas
personas no recuerdan mantener el entusiasmo durante toda su vida.
Estas reflexiones nos llevan al reportero Clemson Smith-Muñiz. Quizás ustedes no conozcan este
nombre, pero es muy posible que ustedes hayan oído su voz. Hoy en día, él no solo es
“La voz de los Nicks y los Jets en español” o trabaja para la red de
MLB sino que además posee su propia compañía de medios deportivos para hispanohablantes:
Smith-Muñiz Productions. Aunque ahora él tiene éxito, esto no siempre fue así.
Smith-Muñiz ha trabajado mucho y duro para ser la persona que él es hoy, y lo que siempre lo mantuvo fue su pasión por hacer lo que siempre le interesó. Esa actitud a lo largo de su vida ha sido una de las razones principales por las que él tiene éxito ahora.
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Photo from www.dpalumni.com |
Clemson Smith-Muñiz vivió los primeros 3 años de su vida en Asunción, Paraguay hasta que su
familia se mudó a Caguas, Puerto Rico. El aprendió tanto el inglés como el
español como lengua materna de sus padres desde que pudo hablar. Además, lleva el nombre de sus padres, Smith y Muñiz respectivamente, y por lo
tanto es obvio que la influencia del inglés es de su padre (Smith) mientras
que la hispana la heredó de su madre (Muñiz). Al vivir en Puerto Rico
él heredó los valores latinos pero también disfrutó un nivel de vida estadounidense.
A menudo viajaba a los Estados Unidos por el trabajo de su padre,
específicamente a Filadelfia donde vivía la familia de su padre. Clemson
aprovechó su conocimiento de los dos idiomas y también la presencia de su familia en Filadelfia
para asistir a la Universidad de Pennsylvania.
A lo largo de su juventud, Clemson tuvo un interés en muchos
deportes y siempre jugaba el baloncesto y el béisbol. Por el clima contrario de Caguas y Filadelfia, le hizo posible ser un fanático de
béisbol por todo el año: así seguía a aclamar a los Criollos de Caguas en el
invierno estadounidense y a los Filadelfia Phillies en la temporada del béisbol
de las Grandes Ligas. Los deportes suscitó la gran pasión de Clemson para
expresarse a sí mismo en una forma de arte.
En la universidad,
Clemson participó en el fútbol americano de la versión sprint y además se hizo miembro del periódico de la escuela. Al principio de sus años en la
universidad, él no tenía ningún interés en el periodismo. Pero él siguió su entusiasmo por los deportes, y eventualmente se convirtió en el jefe de deportes
para The Daily Pennsylvanian. Según Clemson, su trabajo en este periódico estudiantil fue “una experiencia plena y completa” y sus años en la
universidad fueron como dice él: “una parte buena e importante de mi vida”.
Después de graduarse de la
Universidad de Pennsylvania, Smith-Muñiz trabajó infatigablemente, siempre
buscando la siguiente oportunidad que pudiera ofrecerle un puesto. Su primero trabajo fue con The Hartford Courant en 1980, donde cubrió grupos diversos
en la comunidad como el departamento de policía y el consejo de educación en
Hartford, Connecticut. Después, fue ascendido a cubrir los Yankees y los
Celtics en 1983 su último año con The Hartford Courant. Esta experiencia con
los deportes fue muy importante, porque le dio forma a su carrera futura.
Clemson trabajó reportando los deportes para el New York Daily News y Sports, Inc.
hasta 1990. Allí cubrió eventos deportivos como el baloncesto de la Universidad de St. Johns y de la NBA. Más adelante en 1991, Clemson trabajó en ESPN Internacional, y como dice él: “dejé
el inglés por el español y dejé la prensa por la televisión”. Él encontró su
nicho en la transmisión de los deportes en español y trabajó como locutor
narrando las jugadas para Army (la universidad), los New York Knicks y los
Jets, donde todavía trabaja. Él nunca abandonó su admiración por los deportes porque para él "reportar un partido de cualquier deporte es como cantar en la
ópera".
Además de ser un buen locutor de
deportes, su fogosidad se traslada a otras facetas de su vida. Clemson viajó a
África por primera vez en 1997 para perseguir su nuevo interés en la
fotografía. Su interés en la fotografía surge cuando él vio los animales para la
primera vez. Según Clemson, “África es un continente de mil sueños y un millón
de pesadillas, de gran potencial y enorme problemas. Todos somos artistas y
necesitamos encontrar la mejor forma de expresarlo. África me ayudó a hacer
esto”. Igual que con los deportes, él trabaja diligentemente como fotógrafo, usando su curiosidad genuina y la pasión que lo guía hacia el éxito. (puede ver sus fotos aquí: https://www.flickr.com/photos/smithmuniz/with/13709417203)
Hoy en día, Clemson se ha ganado
una vida cómoda y llena del mundo de los deportes que disfruta mucho. Él opina que es afortunado
de tener la vida que vive, y por eso sigue siendo una persona humilde. La belleza de su actitud reside en su apreciación inflexible por lo que hace. “Mi
papel es tanto informar y también entretener” dice él, y ese pensamiento es muy
claro si uno escucha algún reportaje de Clemson. Él mantiene la fogosidad por
todas las cosas que hace en su vida, tanto planificadas como no planificadas. Es claro
que si nosotros podemos aprender de la pasión de Clemson Smith-Muñiz, nuestras
posibilidades como sociedad serían infinitas.
3 comments:
El reportaje de Clemson Smith-Muñiz discuta los aspectos de la vida de él, pero el principio es una reflexión de la pasión y la importancia. También, me gusta al final del reportaje donde revela la personalidad de Smith-Muñiz con un comentario de él y aplica de los mensajes de Smith-Muñiz a la sociedad real. Pienso que esta sección debería ser más grande porque la inclusión de la información personal e íntima hace un reportaje más poderoso.
16 de mayo de 2014, 10:58 p.m.Pienso que su obra es muy buen escrita y organizada porque es facil entender y leer con fluidez. Me gusta la reflexion en la pasion y la importancia de pasion en la vida, pero no pienso que el titulo da mucho informacion a sus lectores sobre quien es Clemson Smith-Muñiz y su relevancia si eres parte del grupo de lectores que no sabe mucho sobre los deportes. Pero sobretodo pienso que es una obra muy comprensivo y muestra bien sus habilidades de escritura.
17 de mayo de 2014, 1:35 p.m.Disfruté su semblanza de Clemson Smith-Muñez. Él tiene pasiones interesantes y él es obviamente muy elocuente. Me encanta la cita, "África es un continente de mil sueños y un millón de pesadillas, de gran potencial y enorme problemas". Muestra que para ser un buen periodista, es importante a estar interesado y apasionado sobre algo, además de ser un buen escritor. Me pregunto si él va a incorporar su interes en África en su carrera en el futuro.
18 de mayo de 2014, 4:57 p.m.Publicar un comentario
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